Imagen creada con IA
Fideos, pan con algo y bebidas energéticas: los clásicos del menú universitario en Chile. Pero entre el apuro y el bajo presupuesto, ¿hay espacio para comer mejor? Sí. Incluso si vives en pensión, compartes cocina o solo sabes hervir agua.
Por Franko Vidal
El menú clásico del estudiante: rápido, barato… ¿y funcional?
A las 11:47 am en el casino de la universidad, el ambiente empieza a oler a pan tostado con queso derretido. En la mesa de estudio, una estudiante vacía su «colación» de una bolsa plástica: un paquete de galletas, una bebida energética y una manzana que probablemente volverá con ella a casa.
¿Por qué pasa esto?
Porque es fácil, accesible y barato. Pero ojo: comer así todos los días también pasa factura.
Los alimentos más comunes en la dieta universitaria chilena son:
- Fideos instantáneos
- Snacks como papas fritas, galletas o chocolates
- Pan con algo (atún, queso, jamón, si hay suerte)
- Arroz con huevo
- Bebidas azucaradas o energéticas
¿El problema? Son comidas ultra procesadas, ricas en sodio, azúcares simples y grasas trans. Le dan energía rápida al cuerpo, pero no lo nutren ni lo preparan para las exigencias académicas.
Cambios pequeños, impacto grande
No se trata de convertirse en chef ni comprar en la tienda orgánica más cara de Viña. A veces basta con tener un par de ingredientes clave en la mochila o en el refrigerador de la pensión.
Algunas ideas simples para reemplazar lo común:
- En vez de fideos instantáneos → legumbres en conserva + arroz + aliños
- En vez de galletas dulces → fruta picada con avena o frutos secos
- En vez de bebida energética → agua con limón o infusión fría de hierbas
- En vez de pan blanco con embutido → pan integral con palta o huevo duro
- En vez de snacks salados → mix de semillas, yogurt natural o galletas de arroz

Todo eso puedes tenerlo listo en menos de 10 minutos. Y tu cuerpo lo va a notar.
¿Y qué pasa con las bebidas energéticas?
«Me tomo una Monster y rindo toda la noche», dice Edward, estudiante de Diseño de Vestuario, mientras ajusta un molde y saca un lápiz desde su estuche. Pero lo que no dice es que a las 5:00 am le cuesta dormir, y al otro día tiene el ánimo por el suelo.
Las bebidas energéticas contienen altos niveles de cafeína, azúcar y otros estimulantes que alteran el sistema nervioso central. Sus efectos inmediatos pueden parecer atractivos (más alerta, menos sueño), pero en el mediano plazo:
- Aumentan la ansiedad y el insomnio
- Causan «bajones» de energía más pronunciados
- Pueden afectar el corazón (palpitaciones, presión alta)
- Dificultan la concentración sostenida
Además, combinadas con otras sustancias (alcohol, medicamentos) pueden ser peligrosas. Si necesitas energía para estudiar, es mejor:
- Dormir al menos 6 horas
- Comer algo con proteína y carbohidratos
- Tomar agua constantemente
- Hacer pausas activas
Si quieres saber más sobre las bebidas energéticas en los estudiantes, ingresa a nuestro podcast. https://encuentrov.cl/podcastv/
¿Y si hacemos ejercicio?
Estar sentado todo el día frente al computador puede parecer productivo, pero tu cuerpo y tu mente piensan distinto. Las pausas activas, aunque sean breves, ayudan a resetear el cerebro y mejorar la concentración.

Imagen creada con IA
Moverse también es parte del estudio.
Estos son algunos de los beneficios de hacer ejercicio durante la jornada universitaria:
- Mejora la circulación y oxigenación del cerebro
- Aumenta la energía y disminuye la fatiga mental
- Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad
- Favorece la memoria y la concentración
Puedes partir con 10 minutos de estiramientos entre clases, una caminata corta por los patios de la U o incluso subir escaleras en vez de tomar el ascensor. No necesitas gimnasio ni ropa deportiva para moverte un poco.
Para saber más sobre cómo funciona el deporte en el estudio, ingresa a la siguiente nota.
El cambio no es de un día para otro
Tampoco se trata de satanizar los noodles. Hay días en que el presupuesto y el ánimo no dan para más. Pero comer mejor no es una meta imposible: es una serie de elecciones pequeñas, día tras día.
Y si necesitas un primer paso, aquí va un consejo real: lleva una botella de agua en tu mochila, y una colación que no venga envuelta en plástico brillante. A veces, eso basta para cambiar la dirección del resto del día.