Aguas abiertas: un deporte que nada contra la invisibilidad

FUENTE / AGUAS ABIERTAS VIÑA

Por: Catalina Gatica, Dévora Peñaloza, Laura Sepúlveda y Sebastián Vera.

En una región costera como Valparaíso, resulta irónico que la natación en aguas abiertas sea un deporte prácticamente invisible. Pese al entorno natural privilegiado y a sus múltiples beneficios, esta disciplina lucha por mantenerse a flote. Alejandro Miranda, profesor del Club Aguas Abiertas Viña, lo sabe bien.

El club, fundado hace 16 años por su madre —ex salvavidas y amante del mar—, entrena tres veces por semana en piscina y tres en el mar. Sin embargo, lejos del interés mediático, sus miembros deben arreglárselas con autogestión, postulaciones a fondos municipales y la voluntad inquebrantable de mantener viva una tradición. “La motivación principal era no perder la actividad: juntarse en la playa y nadar en mar abierto. Tener esa libertad de reunirse y nadar en compañía”, señala Miranda.

El valor del trabajo en equipo dentro del mar

A diferencia de otros deportes, la natación en aguas abiertas no sólo requiere preparación física y técnica, sino también conocimientos básicos de seguridad marítima: leer el estado del mar, manejar una radio, saber orientación básica. “Mi idea como club es ayudarlos a tener una buena seguridad en el mar y una buena calidad de vida a través del medio acuático”, agrega el profesor. El objetivo va más allá de competir: se trata de formar personas conscientes, responsables y conectadas con el entorno.

Sumado a estas características, lo que distingue al club no solo es su preparación, sino que el lazo que se forja en cada uno de sus integrantes. Esto lo menciona una practicante de natación en aguas abiertas, ya que, a pesar de que el mar llega a ser imponente y generar terror, el apoyo mutuo es importante para evitar una mala experiencia de los alumnos. “Uno tiene que empatizar, entregarle seguridad, confianza para que pueda ingresar con tranquilidad, y eso es algo que ayuda también, el hecho de que todos se acompañen y se apoyan”, menciona Ingrid Levián, alumna de Miranda.

FUENTE / AGUAS ABIERTAS VIÑA

Este ambiente no es casualidad, ya que al ser un entorno sin presiones externas, no trata de ser una competencia ni de figurar, sino de ser uno mismo. “Prima el compañerismo más que la competencia. Hay gente que ha tenido conflictos y todos la apoyamos, es súper bonito y se va formando un lazo”, señala la deportista.

Desafíos en la visibilidad del deporte

Pese a ello, el deporte sigue sin recibir el reconocimiento que merece. Mientras disciplinas como el fútbol o el tenis acaparan espacios en los medios, clubes como el de Alejandro Miranda deben limpiar diariamente sus propios espacios, enfrentar la falta de infraestructura y competir con la indiferencia.

Lo irónico es que sus beneficios son innegables: mejora la salud física, libera el estrés, tonifica el cuerpo y transforma el ánimo. “Si te tiras un piquero al mar antes de ir a trabajar, te aseguro que vas a marcar la diferencia con el resto”, asegura Miranda. Y no es una exageración: el contacto con el agua fría y salada genera un impacto positivo en el cuerpo y la mente que pocos deportes logran.

FUENTE / AGUAS ABIERTAS VIÑA

En tiempos donde la salud mental y el bienestar físico son prioridad, la natación en aguas abiertas ofrece una alternativa real, accesible y natural. Pero para que no desaparezca entre las olas del olvido, necesita visibilidad, apoyo y reconocimiento. Porque como dice Alejandro, “aunque sea un deporte individual, se practica en conjunto”, y es ahí donde radica su verdadera fuerza.

Dale un vistazo al siguiente video para sumergirte en la experiencia de practicar este deporte.

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