Por Daniel Saavedra
Valparaíso se mueve. Cada mañana, miles de jóvenes se suben a un bus para ir a estudiar, trabajar o simplemente vivir su día. Lo hacen con sueño, con audífonos puestos y, muchas veces, con la incertidumbre de si ese microbús llegará o no. Porque el transporte público no es solo un medio para desplazarse: es parte esencial de nuestra calidad de vida.
En ese contexto, una noticia reciente encendió la esperanza: el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) lanzó las bases de una histórica licitación para modernizar el sistema de microbuses del Gran Valparaíso, que incluye a Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y otras comunas. ¿La novedad? Se proyecta la incorporación de 600 nuevos buses de alto estándar, de los cuales un 40% serán eléctricos. Este anuncio no es menor, ya que, el propio ministro Juan Carlos Muñoz aseguró que se trata de la mayor licitación de transporte fuera de Santiago en la historia de Chile.

El transporte público es mucho más que un asunto técnico. Diversos estudios han demostrado que la calidad del transporte está directamente relacionada con el bienestar mental y la percepción de felicidad en las ciudades. Según el MIT Senseable City Lab, los sistemas eficientes reducen el estrés, fortalecen la cohesión social y mejoran incluso el rendimiento académico y laboral de quienes los usan a diario.
En ciudades como Valparaíso, donde miles de estudiantes viajan a diario desde sectores como Placilla, Quilpué o Reñaca Alto hacia universidades o institutos en el plan o viceversa, el impacto es directo. Cuando el transporte público falla, no pasa o simplemente se encuentra colapsado de gente, genera un inconveniente para el estudiante que se dirige a clases. Cuando no hay recorridos en la noche, se limita la vida social y cuando el sistema es incómodo o poco seguro, simplemente deja de ser opción.
Además, el proceso será gradual. Si todo avanza según lo planificado, los primeros buses llegarían en 2027. Esta licitación representa solo la primera de tres etapas, con una meta total de 2.000 buses nuevos. Durante la presentación del proyecto, el Ministro del Interior Álvaro Elizalde remarcó un punto que resuena con fuerza entre quienes viven en regiones: “Esta licitación va a permitir que el Gran Valparaíso tenga un transporte con estándar de primer nivel. Y lo más importante, dar una señal de que Santiago no es Chile”.
Y tiene razón. Mientras el Metro de Santiago suma extensiones y trenes automáticos, muchas regiones siguen dependiendo de sistemas informales, desregulados o precarios. Que Valparaíso reciba una inversión de esta magnitud es un acto de justicia territorial. El anuncio de nuevos microbuses puede parecer solo una noticia técnica. Pero si lo miramos desde el cotidiano de miles de jóvenes en la Quinta Región, es una oportunidad concreta para mejorar sus vidas. Un buen transporte no solo te lleva: te conecta, te protege y te da libertad.
Para ti ¿Cuál es la micro que no debe faltar en esta renovación?
Bibliografía
MIT Senseable City Lab: Connected City. (s. f.). MIT Senseable City Lab. https://senseable.mit.edu/